Nadie

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"-¿Qué hacés vos acá? ¿Vos estás loco? 
-No, vos estás loco (le espeta Espósito a Romano)
-Tenemos que hablar con usted (dice Irene)
-Muchachos, ¿nos dejan por favor? (dirigiéndose a dos personas que lo están visitando). Si me hubiesen pedido una cita, los esperaba con café
-Isidoro Gómez: violación seguida de muerte. Detenido a la orden del juzgado pero el servicio penitenciario nos informa de que ha sido liberado por orden del Poder Ejecutivo, averiguamos y acá estamos(Irene le enseña un documento donde viene que él ha dado la orden) ¿Algo para decir?
-Si claro, que tienen que salir un poquito más ustedes porque la justicia es una isla en el mundo pero este que está acá es el mundo, y mientras que ustedes se dedican a cazar pajaritos, nosotros estamos acá peleando en medio de la selva, ¿entienden?. (anda y empieza a pensar) Gómez, Gómez... ah sí, sí, empezó con nosotros cuando estuvo en la cárcel, lo que hacía era chivar información, traer, espiar jóvenes guerrilleros pero luego muy bien, se hizo querer. ¿Por qué, no están de acuerdo?
-¿Usted se da cuenta de lo que está diciendo? Es un asesino convicto y confeso.
-Será, será pero también es una persona inteligente y de coraje, capaz de entrar en una casa y hacer lo que hay que hacer. Y la vida personal de él, honestamente, con todos los subversivos que hay dando vueltas, nos tiene sin cuidado. Si vamos a ir con los buenos solamente... (dice con una amplia sonrisa) 
-Es un detenido procesado a la orden del juzgado del Doctor Fortuna...
-(Espósito interrumpe a Irene) ¿Vos crees que yo no sé que lo liberaste para joderme? ¿Pensás que soy un pelotudo?
-Son dos preguntas, ¿cuál querés que te responda primero?
-¿Es cierto eso? (pregunta Irene intrigada y enfadada)
-Doctora a ver... ¿le puedo pedir un favor? No se meta, ¿qué quiere hacer? ¿presentar un recurso de amparo? Honestamente no se ofenda, pero no puede hacer nada. Lo que sí puede hacer es volver a su oficina, quedarse sentadita, mirar y aprender. Porque la Argentina que se viene no se enseña en Harvard, ¿eh? (después se dirige hacia Espósito) ¿Y vos para qué venís con la Doctora? ¿vos te pensás al lado de ella te da cierta inmunidad? ¿por qué no la dejás en paz si no tiene nada que ver con vos? Ella es abogada, vos perito mercantil. Ella es joven, vos viejo. Ella es rica, vos pobre. Ella es Menéndez-Hastings y vos Espósito, o sea, nada. Ella es intocable, vos no. Dejadla volver a su mundo, no seas jodido. Ahora, si tenés un problema conmigo, venís solo y lo arreglamos, ¿eh? (sin perder la sonrisa)"
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Discusión entre Romano, rival en el tribunal de Benjamín Espósito e Irene Menéndez-Hastings, después de que éste haya liberado a un violador y asesino que tanto les ha costado capturar.
(Mariano Argento, Ricardo Darín y Soledad Villamil en El Secreto de sus Ojos (2009) de Juan José Campanella)